Iglesia de Ntra. Sra. de Lourdes y S. Miguel Arcángel de Cuénabres
Construcción de la iglesia de Cuénabres
La iglesia de Cuénabres fue mandada construir y costeada por el Ilmo. D. Juan Vargas Díaz-Caneja, muere antes de concluir las obras y lo deja escrito en su testamento, el cual reproducimos al final de la página.
A la muerte de D. Juan Vargas, su sobrino Atanasio Vargas, residente en La Habana, impugna el testamento y las obras en la iglesia se paralizan varios años. En el proyecto inicial figuraban dos torres, pero finalmente se opto por hacer una espadaña, por falta de dinero.
Gracias a los archivos de las Familias de Cuénabres González y Requejo, a los archivos de la iglesia de Cuénabres, al Archivo Diocesano de León, al Boletín Oficial de León y a la hemeroteca (Instituto Leonés de Cultura), se puede hacer un seguimiento de la construcción de la nueva iglesia de Cuénabres.
Anotaciones de D. Juan Fernández Merino al final de una copia del testamento de D. Juan Vargas
D. Juan Fernández Merino, párroco de Casasuertes y ecónomo e Cuénabres desde el año 1881 hasta octubre de 1898, residía en Casasuertes, pero cambia su residencia a Cuénabres para seguir la evolución de la construcción de la nueva Iglesia.
D. Juan Fernández Merino, hizo una copia manuscrita del testamento del Ilmo. D. Juan Vargas Díaz-Caneja, al final de la copia dice:
“Esta copia del testamento y árbol genealógico, que pongo a continuación, del Señor Don Juan Vargas Díaz Caneja, canónigo dignidad de chantre protocolario apostólico. Tercer nieto de Juan Vargas Gallo, natural de Barbadillo de Herreros, jurisdicción de Valdelaguna, Arzobispado de Burgos, y Ana Canal Perancho, (ambos viudos), natural de Casasuertes, partido de Riaño, provincia de León, biznieto de Juan Antonio Vargas Canal, nieto de Toribio Vargas, hijo de Manuel Vargas, empezó a construir una iglesia en Cuénabres (pueblo de su naturaleza) el año 1882 = 1893 en este año murió dicho señor el 9 de octubre, continuo con su obra el año de 1896 y 1898 este año en octubre se cubrió de teja la iglesia y continúan y continúan aún los trabajos”.
Juan Fernández Merino
Árbol genealógico de D. Juan Vargas Díaz-Caneja
“Juan Vargas Gallo y Ana Canal Perancho tuvieron un
hijo que se llamó Juan Antonio Vargas Canal, este tuvo a Toribio Vargas, este
tuvo a Manuel Vargas, este tuvo a
D. Juan Vargas Díaz Caneja. Este dejó por su único heredero a su sobrino Atanasio Vargas del líquido de sus bienes, después de los gastos de la iglesia, casa parroquial, escuela, maestro elemental y demás gastos para sostener y conservar dichos edificios. Y para que conste en todo tiempo quien hizo la iglesia, casa escuela de Cuénabres, firmo la presente curiosidad que regalo a mi feligrés Antonio Requejo Riaño, vecino de Cuénabres, en cuyo pueblo estuve 17 años de Ecónomo, siendo a la vez, párroco de Casasuertes, natural del Lugar de Valderrábanos de Valdavia, Partido de Saldaña y provincia de Palencia, hoy 15 de octubre de este año de 1898”.
Juan Fernández Merino
Copia de la carta enviada por Manuel González Aldean, Presidente Pedáneo de la Junta Vecinal de Cuénabres al Obispo de León,
Al Ilmo. Sr. Obispo de León. Presidente de la Junta de reparación de templos de la Diócesis
Ilmo. Sr.:
Los vecinos de Cuénabres que suscriben, del Ayuntamiento de Burón, partido de Riaño, todos mayores de edad y labradores, ante V. I., con el mayor acatamiento exponen: Que bien sabe V. Ilma. que un hijo de este pueblo, D. Juan Vargas, Chantre de la Catedral de San Juan de Puerto Rico, impetró del Ilmo. Sr. D. Saturnino de Castro , que entonces gobernaba esta Diócesis, que le concediera permiso y facultad para edificar una iglesia de nueva planta con fondos propios de sus ahorros, en este pueblo de su naturaleza, más una casa rectoral, y el Sr. Obispo le concedió lo que pedía, y el Sr. Vargas depositó los fondos preliminares, por lo menos para empezar y proseguir tales obras, en el canónigo de esa S. I. Catedral D. Fernando Gutiérrez (ahora ya difunto). Solicitó también el Sr. Vargas el derribo de la iglesia de este pueblo, para utilizar el solar y materiales aprovechables, lo que también le concedió S. Ilma. Y de León vinieron unos maestros contratistas de obras y derribaron la iglesia de este pueblo, y previo plano que el Sr. Vargas había remitido de Puerto Rico, empezaron las nuevas fábricas de la iglesia y casa rectoral de este pueblo, en el año de 1881. El permiso debió de obtenerse en el año anterior.
Muy adelantada la construcción de ambos edificios, hubo de suspenderse por orden de S. Ilma. hasta que el arquitecto diocesano pasase a reconocer las obras; pues los contratistas que la ejecutaban , en vez de echar arena en la argamasa, por ahorrarse el ir a buscarla una legua más abajo, por no haberla en estos alrededores, habían dado en mezclar la cal con cayuela, que es una especie de pizarra. Vino el arquitecto, reconoció las obras y, después de 7 años que hace están paralizadas, no se ha vuelto a poner mano en ellas.
El 9 de octubre de 1883 muere en Puerto Rico el Sr. Vargas, no sin dejar consignada, en su testamento (del cual, para mejor inteligencia, acompañamos una copia) la voluntad manifiesta de que se continuasen las obras, y que además se dotase a la iglesia de los ornamentos necesarios para el culto y de un armonio, e instituyendo otras mandas pías que V. Ilma. puede examinar en la copia testamentaria.
Más es el caso que ni los testamentarios ni nadie piensa, ni dan un paso para que se concluyan las obras del templo al menos, ni que se nos restituyan el derecho que teníamos a la malamente derribada y antigua iglesia, que, aunque vieja, deteriorada y pobre, llenaba las necesidades religiosas de este vecindario, por lo cual nos vemos obligados a elevar ante V. Ilma. estas súplicas.
Para que V. Ilma. se compenetre de la necesidad de la reclamación, que a continuación haremos, creemos deber recordarle, que tenemos que ir a oír misa y a recibir los Santos Sacramentos, a una capilla que dista más de un kilómetro del pueblo, en un país como este que está con media, una o dos varas de nieve la mayor parte del invierno; que otras veces llueve, o hace cierzo, o sol excesivo en verano, imposibilitando el que muchas personas débiles, ancianas o impedidas puedan disfrutar de los beneficios de la práctica de las obras religiosas. Y es además tan pequeña la capilla que hace veces de iglesia parroquial, que solamente caben en ella las mujeres, y estas aún tienen que ponerse de pie. Cuando el celebrante tiene que ir desde el altar a la puerta a las funciones que así los exigen, los hombres tienen que quedarse fuera del recinto, sufriendo las inclemencias del tiempo en todas sus estaciones, y todos en peligro perpetuo de coger enfermedades y la muerte, pues tienen que por tener descubierta la cabeza, todo por causa de ser desvalidos. El rosario a la Santísima Virgen se reza en la casa de escuela.
Para que V. Ilma., como padre que se dolerá de este malestar de sus hijos, pueda incoar el expediente oportuno para que por el Gobierno de S. M. (a título de reintegro, cuando se obtengan fondos de la precitada testamentaría) se terminen las obras de la iglesia, ya que no cambian las de la casa parroquial, pues de la testamentaría del Sr. Vargas nada se puede ni debe de esperar después del tiempo trascurrido, pues se nos ha dicho que se han suscitado pleitos entre el heredero y los testamentarios. Hemos acordado llamar a un maestro de obras de Riaño, D. Víctor Álvarez de la Calle, para que calculase el importe necesario para la terminación de la iglesia, que será más barato que construirla de nuevo, quien, examinado detenidamente la obra, le parece que puede terminarse con veinticinco mil pesetas.
Conoce, V. Ilma., la pobreza y estrechez de todo este vecindario y el pequeño número de brazos de que dispone; por lo cual, con grande sentimiento nuestro, no podemos ofrecer ninguna prestación personal digna de apreciar, por cuya razón, el práctico Sr. Álvarez ha evaluado todo el importe necesario para la conclusión de la obra de la iglesia, y
Suplicamos a V. Ilma. que teniendo en cuenta tan grave necesidad y nuestra paciencia y penalidades sufridas y que aún tenemos que sufrir, por habernos derribado la antigua iglesia, y el largo tiempo trascurrido, tenga la bondad de convocar la Junta de reparación de templos y disponer cuanto sea necesario, a fin de que termine pronto, para este pobre vecindario, una situación tan anómala que ningún pueblo sufre tanto tiempo, terminando las obras de esta iglesia y parroquia, con lo que hará justicia, como la reconocemos y esperamos a V. Ilma., y reparará los perjuicios que sufre esta vecindad.
Cuénabres a diez y nueve de marzo de mil ochocientos
noventa.
En 1908 el secretario de cámara D. Adolfo Pérez, por orden de D. Manuel Caneja, testamentario de D. Juan Vargas, hace entrega de 2.192, 71 pesetas al párroco de Cuénabres D. Laureano Pérez González. Y el primer provisor D. Tomás Muñiz le entrega 750 pesetas de los fondos de secretaría procedentes de la testamentaría del Ilmo. D. Juan Vargas Díaz-Caneja.
Para finalizar las obras se vendió la casa con
huerta y casi todas las fincas de D. Juan Vargas, que había dejado para el
mantenimiento de la iglesia. Si se mantuvo, según el proyecto, la casa
rectoral, destinada para escuela para enseñar gratis a los niños pobres de los
tres pueblos inmediatos, nunca llegó a funcionar, solamente funcionó como casa
rectoral, donde vivieron algunos curas.
Diario de León, miércoles 24 de septiembre de 1913:
DESDE CUÉNABRES
Sr. Director de Diario de León.
Muy señor mío: por si las juzgara dignas de la publicidad en su
periódico, remito a usted un par de cuartillas para dar cuenta al público de un
acontecimiento digno de elogio, tanto por lo que en si vale y representa, como
por su ejemplaridad, ocurrido en este pueblo de Cuénabres el 14 de los
corrientes con asistencia de todos los fieles de la parroquia y la de algunos
cientos de forasteros, atraídos por lo sugestivamente religioso del suceso.
Fue este la bendición de una muy artística y preciosísima imagen de la
Virgen de Lourdes, por el párroco don Laureano Pérez, y la inauguración con
misa solemne de un magnifico y grandioso retablo de estilo renaciente, con la
mayor pureza clásica de su época más brillante y esplendorosa, en el centro del
cual fue expuesta a la veneración pública, la nueva imagen en hornacina tan
adecuada, que parece representar, casi al natural, la venerada y milagrosa
gruta donde se dignó aparecerse la Santísima Virgen la santa joven Bernardita, para que tuviera
el mundo, en estos tiempos de bestial naturalismo, un testimonio vivo y
celestial del dogma consolador de la elevación sobrenatural de la Virgen María
en su Concepción Inmaculada, recientemente definido por el Magisterio infalible
de la Iglesia, nuestra Madre.
La imagen fue construida en Valencia y acredita los talleres de arte
religioso de don Vicente Ferra, así como el retablo es una prueba y elocuente
demostración del excelente gusto artístico-religioso de los de don Modesto
Quilis, también de Valencia. Y tanto es el arte y tanta es la riqueza en la
imagen y en el retablo, que este es verdaderamente digno de aquella, como los
dos lo son igualmente de la elegante y también nueva iglesia, donde sirven y
son objeto del culto cristiano.
Ambos, imagen y retablo, lo mismo que la iglesia y la hermosa y amplia
casa rectoral contigua y adosada a esta, fueron costeados por la testamentaría
del Ilmo. Señor Vargas Días-Caneja, cuyos restos mortales, traídos desde Puerto
Rico, esperan la resurrección en una de las pilastras del arco foral de la
iglesia, y su adquisición, aparte del interés que el muy ilustre testamentario
don Manuel Díaz-Caneja y el actual párroco don Laureano Pérez, tuvieron porque
desapareciera de la iglesia el retablo viejo, que aunque de relativo mérito, no
era en ella sino herejía artística y un adefesio traído por unos
administradores poco celosos y menos inteligentes, fue debida principalmente al
refinado gusto artístico y actividad del fervoroso católico don Antonio de Valbuena,
recientemente y con plausible acierto encargado de la administración de la
testamentaria, a cuyas cláusulas viene dando cima con el celo y honradez que le
distinguen, siendo su buena e indomable voluntad, prenda segura de lo mucho que
todavía espera el pueblo de Cuénabres, de la testamentaria de su ínclito y
predilecto hijo, el Ilustrísimo don Juan Vargas y Díaz- Caneja, Chantre de
Puerto Rico y Prelado Doméstico de Su Santidad.
Quisiera yo ahora tener la facundia de un conocido corresponsal de este periódico, para sin ridículas alharacas, elogiar, cual se merece, la meritísima labor del señor Valbuena y la de su poderdante el señor Díaz-Caneja, y ponderar debidamente la munificencia de los egregios donantes de esta iglesia, entre los que se cuentan, además de su fundador, el ilustrísimo señor Vargas, el rico propietario de la Argentina, también hijo de este pueblo, don Pedro. G. Aldean y el digno y caballeroso ingeniero jefe de Montes de este distrito de León, don Ramón del Riego, que la han dotado de valiosos objetos, que pueden dar aún más fama al bien acreditado comercio, de la razón social Justo García y Compañía, donde fueron confeccionados y adquiridos en esa ciudad de León; pero como por una parte la inspiración me niega sus gracias, y por otra, el par de cuartillas, para que he pedido hospitalidad, le tengo ya completamente emborronado, sin derecho a más espacio en el periódico ni a molestar más a sus ilustrados lectores, con una vulgar, pero sincera “enhorabuena” y un “gracias” muy expresivo y sentido a todos los bienhechores de esta iglesia y pueblo de Cuénabres, affmo. Y reconocido seguro servidor que le besa su mano,
L. Perzález.
Sta. Rosa de Lima
Además
del retablo mencionado, la iglesia se vistió con los retablos, traídos de los
Villapérez, de la antigua iglesia de San Miguel Arcángel:
A la
derecha del retablo nuevo está San Miguel Arcángel, y a la izquierda el Sagrado
Corazón, la talla es más moderna. En los laterales de la iglesia hay otros dos
retablos con varios santos y vírgenes, además de dos grandes cuadros, con el
Cristo en Cruz y Santa Rosa de Lima, que pueden datar del siglo XVI.
El gran retablo principal de los Villapérez fue trasladado por don Antonio Valbuena, "el Medellín de Pedrosa", con los debidos permisos y derechos, a su villa de Pedrosa del Rey.
El
día 6 de marzo de 1914, el Ilmo. Señor Obispo de León D. José Álvarez de
Miranda, declara titulares de la nueva iglesia a San Miguel Arcángel, titular de
la antigua iglesia y patrón del pueblo de Cuénabres, cuya fiesta se celebra el
8 de mayo, y a Ntra. Sra. de Lourdes, cuya fiesta se celebrará cada 11 de
febrero.
Diario de León 16 de octubre de 1914
Bendición de una imagen
Cuénabres.-
El día 7 de los corrientes, primer domingo de octubre, de inauguró y bendijo
una imagen de la Santísima Virgen del Rosario, con cuyo motivo celebro este
pueblo una fiesta sencilla, pero devota, que ha dejado dulce recuerdo en toda
la feligresía.
El tiempo nos brindó un día esplendido de este otoño excepcional.
A las ocho y media tuvo lugar la misa solemne, con acompañamiento de
armonio, que cantó todo el pueblo, interpretando con delicado gusto la de “Angelis”. En ella comulgaron las Hijas
de María, que los son todas las jóvenes, y muchas otras personas.
A las 3 de la tarde se verificó la bendición. El volteo de campanas
congregó a los fieles en el atrio del templo, donde bajo vastoso dosel de
follaje, tejido por las jóvenes, se hallaba la hermosa imagen, que fue
adquirida y con producto de una rifa hecha al efecto.
Terminada la bendición, la imagen fue trasladada procesionalmente por
las calles del pueblo, cantándose el Santo Rosario.
De vuelta a la Iglesia, la feligresía cantó emocionada la salve
popular y el ecónomo expuso las excelencias de Rosario en breve plática.
Algunos niños recitaron poesías.
Placemes merece el pueblo, de reducido vecindario, por su piadoso
desprendimiento y en especial a las Hijas de María, que tanto trabajaron.
El Corresponsal
El Boletín Oficial de León de 2 de abril de 1924 publica:
EDICTO
Don Ursicino Gómez Carbajo, Juez de Primera
Instancia de esta ciudad de León y su partico.
Hago saber: Que en los autos del juicio ordinario de
mayor cuantía de que se hará mérito, ha dictado la sentencia cuyo
encabezamiento y parte dispositiva, respectivamente, son así:
“Sentencia, - En la ciudad de León, a 1º
de marzo de 1924; el Sr. D. Ursicino Gómez Carbajo, Juez de Primera Instancia
de la misa y su partido. – Vistos
estos autos de juicio ordinario de mayor cuantía, seguidos: de una parte, como
demandante y en concepto de pobre, D. Laureano Pérez González, Cura párroco de
Cuénabres, partido judicial de Riaño, como representante legal de la iglesia,
por delegación y con licencia del Ilustrísimo Sr. Obispo de esta Diócesis,
representado por el Procurador D. Nicanor López Fernández, y defendido por el
Letrado D. Félix Argüello, y de in otra, como demandado, don Nicolás Vargas
García, en ignorado paradero y declarado en rebeldía, sobre cumplimiento de un
legado:
Fallo: Que estimando la demanda objeto de este
pleito, establecida por el Procurador D. Nicanor López en nombre de D. Laureano
Pérez González, como Cura párroco de la iglesia de Cuénabres, debo condenar y
condeno al demandado D. Nicolás Vargas García, a que pague a dicho párroco de
Cuénabres, ocho mil quinientas veinte pesetas efectivas, para obras de
construcción de referida iglesia, y otras siete mil pesetas para la adquisición
de ornamentos para la misma. A constituir en el Acervo Pío de la Diócesis un capital
de seis mil seiscientas veinticinco pesetas nominales, en títulos de la Deuda
perpetua al cuatro por ciento, para el pago de dos misas semanales en la
mencionada iglesia. A constituir también otro capital de quince mil pesetas en
iguales títulos de la Deuda, para asegurar el cumplimiento de la carga de misas
cantadas todos los sábados y festividades de la Virgen en la misma iglesia, y
otro capital de cincuenta mil pesetas, en igual forma, para pago de un Maestro
Sacristán de dicho pueblo e iglesia, abonándose en cuenta al demandado las
diecisiete mil pesetas nominales en dichos títulos entregadas durante este
pleito; sin hacer especial declaración en cuanto a las costas causadas en este
litigio. – Así, por esta mi
sentencia, definitivamente juzgando, que por la rebeldía del demandado le será
notificada a éste en la forma prevenida por la Ley, lo pronuncio, mando y
firmo, - Ursicino Gómez Carbajo.”
Dicha
sentencia fue publicada en el mismo día de su fecha.
Y
para insertar en el BOLETÍN OFICIAL de esta provincia, a fin de que sirva de
notificación de referida sentencia si demandado rebelde y en ignorado paradero,
D. Nicolás Vargas García, pongo y firmo el presente en León, a 10 de marzo de
1924. – Uralcino Gómez Carbajo. =
P.S.M.: El secretario, Arsenio Arechavala.
Cuando sale esta sentencia que había ganado con la ayuda del abogado don Antonio Valbuena, D. Laureano Pérez González, tocó las campanas de la iglesia para qué todo el pueblo se enterara.
El dinero nunca llegó a Cuénabres, desgraciadamente, D. Laureano Pérez González muere el día 19 de diciembre de 1926 en Cuénabres, y no le dio tiempo a reclamar el dinero. El pueblo de Cuénabres le está eternamente agradecido. Según la gente del pueblo, dicho dinero se lo quedaron el abogado y el Obispado de León.
A la muerte de D. Laureano es nombrado Ecónomo de Cuénabres D. Antonio Alvarado González, natural de Remolina, el cual no supo, o no quiso, continuar con la recuperación del dinero.
Necrológica: El ilustrado y
virtuoso párroco de Cuénabres, nuestro buen amigo D. Laureano Pérez González,
ha fallecido en la noche del 18 próximo pasado, dejando sumidos en la mayor
tristeza a sus feligreses, que le amaban de todas veras, y le respetaban como
padre bondadoso.
Era
D. Laureano un sacerdote de excelentes cualidades y prendas personales,
aficionado al estudio, de talento nada vulgar, encariñado con su pueblín de
Cuénabres, hasta el punto de haber renunciado, por no abandonarle, parroquias
de mayor categoría, y de trato tan fino y caballeroso, que se conquistaba a las
primeras de cambio, las simpatías de cuantos entraban en relaciones con él, o
llamaban a las puertas de su casa rectoral, si abierta y dispuesta a obsequiar
con esplendidez a los visitantes.
Había
trabajado, con celo y tan ejemplares, por bienestar espiritual y material de
diminuta parroquia; y a él se debió gran parte, la construcción de la hermosa
iglesia, y la casa parroquial con los fondos --- recuperados de la testamentaría
del canónigo Sr. Vargas Díaz-Caneja, hijo de aquel ---, cuya última voluntad en --- en el difunto párroco un --- fiel e infatigable.
También
tuvo la satisfacción --- concluido el cómodo camino vecinal que une a
Cuénabres y Casasuertes con la carretera. Camino en cuya realización entregó
toda su actividad y --- que eran extraordinarias. Este periódico contaba, así --- entre sus colaboradores al Sr. Pérez González que --- dio pruebas de erudición --- amor entrañable a su tierra.
Descanse, pues, en paz nuestro ilustre amigo, encomienden nuestros lectores su alma a Dios, estaban sus feligreses y sus hermanos, y demás parientes, y en particular su afligido primo y distinguido amigo nuestro, el citado profesor de este Seminario, D. Filemón de la Cuesta. Nuestro más sentido y sincero pésame.
Diario de León 13 de febrero de 1963
En el Diario de León del día 13 de febrero de 1963, en la sección de Pido la Palabra, publican una carta de D. Isaac Riaño Díez, canónigo de la Catedral de León, natural de Cuénabres:
NO ES CIERTO
Sr.
Director:
Radio Nacional anunció en su emisión de las diez de la noche del 11 de
los corrientes que Villarreal era el único pueblo en España, que tenía canónicamente
por patrona a la Virgen de Lourdes.
Esto no es cierto, Cuénabres, pueblecito de nuestra Diócesis de León,
hace ya unos 50 años que también la tiene canónicamente por celestial Patrona y
con gran devoción.
En 1900 se inauguró la magnífica iglesia parroquial, construida por el
M. I. Sr. D. Juan Vargas Díaz-Caneja, dignidad de Chantre en Puerto Rico e hijo
de Cuénabres, quien la puso bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Lourdes en
su testamento.
Hecho el oportuno expediente canónico, se asoció por D. Pío X a S.
Miguel Arcángel, teniendo actualmente Cuénabres por patronos a Nuestra Señora
de Lourdes y S. Miguel Arcángel, antiguo titular y patrón.
Don Juan Vargas Díaz-Caneja hizo importantísimas fundaciones a
Cuénabres y en Puerto Rico, fue alumno del Seminario de León donde se ordenó a
título de capellanía hacia 1833 y falleció en Puerto Rico el día 18 de octubre
de 1883, a los 75 años de edad.
Algunas de sus fundaciones se siguen cumpliendo, otras no se han
llevado a efecto. Era una de ellas una escuela para los niños pobres de
Cuénabres, Casasuertes y Retuerto, la cual había de ser regida por un maestro
que hiciera de organista en la iglesia parroquial de Cuénabres, sede de la
fundación.
La muerte prematura de párroco de Cuénabres, don Laureano Pérez, en 1926, malogró la suerte de algunas fundaciones, dotaciones de útiles y otras pretensiones de tan ejemplar párroco, digno de los mejores recuerdos y encomios.
Isaac Riaño
Ilmo. Sr. D. Juan Vargas Díaz-Caneja
El Ilmo. Sr. D. Juan Francisco Vargas Díaz-Caneja, nació el día 5 de junio de 1808 en Cuénabres. Muere el día 9 de octubre de 1883 en San Juan de Puerto Rico. Era Chantre de la Catedral de San Juan de Puerto Rico. Hijo de Manuel Juan Vargas Alonso, natural de Cuénabres, de segundo matrimonio, y Catalina Marcela Francisca Díaz-Caneja Piñán, natural de Oseja de Sajambre.
Muy probablemente comenzase sus estudios en La Cátedra de Lois. Estuvo dos años y medio, hasta febrero de 1833, en la Residencia San Isidro de León, era subdiácono. El 20 de febrero de 1833 solicita ascender a diácono.
En Cuénabres
El día
20 del actual, tuvo lugar en Cuénabres, pueblo escondido en un caprichoso y
pintoresco repliegue de las más altas montañas de Valdeburón, un acto de
resonancia, digno de los honores de la publicidad, que dejó muy grato recuerdo
en la memoria de los asistentes.
Se
trataba de honrar la memoria del hijo ilustre de aquel pueblo, el Ilmo. Sr. D.
Juan Vargas Díaz-Caneja, Chantre que fue de Puerto Rico y Prelado Doméstico de
su Santidad, cuyos restos han sido traídos recientemente a España, por su
pariente y testamentario, el Lectoral de Puerto Rico, don Manuel Díaz-Caneja,
con el fin de colocarlos en la hermosa iglesia construida de nueva planta a
expensas del finado en el pueblo de su naturaleza, al cual dejó dadas
inequívocas pruebas de entrañable afecto.
Conducidos
los restos mortales del señor Vargas el día 20 por la mañana desde Oseja, con
numeroso y lucido acompañamiento y colocados en un sencillo catafalco levantado
en el centro de la iglesia de Cuénabres, se celebró por el eterno descanso de
su alma, un solemne funeral, oficiando de Presto, el Lectoral de Puerto Rico,
asistido por don Maximiliano Cuesta, Catedrático del Seminario de Valdedios,
don Agustín de la Riva, Ecónomo de Vierdes, que hicieron de Diácono y
Subdiácono, respectivamente.
Lo
mismo la Vigilia, que la Misa y el Responso, fueron cantados conforme a las
exigencias del Canto Gregoriano, por un nutrido coro de sacerdotes, dirigido
por el Sochantre de Covadonga, cuya potente y melodiosa voz, mereció justas
alabanzas de los concurrentes.
La
oración fúnebre, estuvo a cargo del Penitenciario de León, don Olegario
Díaz-Caneja, quien hizo un cumplido elogio de las virtudes del finado,
exhortando de paso a sus parientes y paisanos a seguir sus bueno ejemplos y a
mostrarse agradecidos por los favores y pruebas de predilección de él recibidas
en su vida y en su testamento.
Después
fueron depositados los restos de que se trata, en un nicho abierto en la
pilastra del arco toral de dicha iglesia, al lado de la epístola, quedando
indicado el lugar por una artística lápida de mármol con su inscripción
correspondiente.
De la
concurrencia a dichos actos, bastará decir, que además del pueblo entero de
Cuénabres y otros muchos habitantes de los pueblos vecinos, asistieron
veintisiete sacerdotes, entre los cuales recordamos al Doctoral de Astorga, don
Moisés Díaz-Caneja; a don Pedro Gómez, párroco de San Juan de Regla de Oviedo;
a don Fausto Vega, párroco y arcipreste de Lugo de Llanera; a don Ángel
González, párroco de Burón y teniente arcipreste, y todos los demás párroco o
ecónomos de Valdeburón y Sajambre, cuyos nombres no citamos por no alargar más
de lo debido esta reseña.
Entre
los seglares recordamos haber visto al eminente literato montañés y afamado
crítico don Antonio Valbuena, al competente médico de Oseja, don Marcelo
Castaño, al rico propietario de Puerto Rico don Eduardo González, a don Luis
Acevedo y don Fernando Díaz-Caneja.
El
párroco de Cuénabres, cuya ilustración corre parejas con su amabilidad y
esplendidez, obsequió los invitados en
su hermosa casa rectoral, obra debida también al Ilmo. Señor Vargas, con una
comida que merecía ser calificada de magnifico banquete, y a los postres
pronunció el anciano Lectoral de Puerto Rico, con bríos impropios de sus años,
un sentido brindis que los oyentes aplaudieron con visible entusiasmo.
Los
demás asistentes y los vecinos del pueblo, tuvieron también a su disposición
pan y vino en abundancia, reinando entre todos orden completo y cristiana
armonía.
U.C.I.
Agosto,
21 de 1913
Árbol
genealógico de D. Juan Vargas Díaz-Caneja
Juan de la Varga Gallo, n.
16/05/1670 en Barbadillo de Herreros – Valdelaguna – Burgos, Sierra de la
Demanda. Murió 04/12/1743 en Cuénabres – León. Hijo de Juan de la Varga Blanco
y María Gallo, vecinos de Barbadillo de Herreros – Burgos. Se casó en
Barbadillo de Herreros – Burgos con Teresa Sedano Lara. Tiene expediente de
Hidalguía: Legajo 928. Número 68. Expediente 20316.
Hijos:
. Teresa de la Varga Sedano, n. 16/06/1723 en Barbadillo de Herreros – Burgos. Se casó con Manuel García de Segura, nació en 1695 en Huerta de Arriba – Burgos. Hijo Domingo García González y Ana Segura, de Huerta de Abajo – Burgos. Un hijo (Agustín y Manuel) tiene expediente de Hidalguía: Legajo 1.138. Número 2. Expediente 7.901.
· (Ignoro
si tiene más hijos)
+ Juan de la Varga Gallo se
volvió a casar el día 4 de julio de 1734 en Casasuertes con Ana Canal Perancho,
nace en Casasuertes, muere el día 19 de septiembre de 1773 en Cuénabres. Hija
de Juan Canal y María Perancho, vecinos de Casasuertes. Viuda de Alonso Blanco,
natural de Éscaro.
Hijos:
. Juan Antonio de la Varga Canal, n. 18/05/1739 en Cuénabres, murió ¿?
. Toribio de la Varga Canal, n. 16/02/1742 m. 05/11/1803 en Cuénabres.
Ø Toribio de la Varga Canal,
n. 16/02/1742 m. 05/11/1803 en Cuénabres. Se casó el día 19 de junio de 1763 en
Burón con Magdalena Alonso de Mediavilla de Liegos, n. 16/11/1733 en Burón, m.
07/01/1809 en Oseja de Sajambre. Hija de Miguel Alonso de Mediavilla de Ponga,
de Liegos, y Catalina de Liegos Valbuena, de Burón, vecinos de Burón.
Hijos:
. Manuel Antonio de la Varga Alonso de Mediavilla, n. 02/10/1765 en Cuénabres, m. ¿
. María Servanda de la Varga Alonso de Mediavilla, n. 18/10/1766 en Cuénabres, m. 08/09/1825 en Oseja de Sajambre. Se casó el día 7 de febrero de 1798 en Cuénabres con Manuel Estanislao Díaz de Oseja Díaz de Coco, n. 05/07/1775 a 15/12/1835 en Oseja de Sajambre. Hijo de Ventura Díaz de Oseja Simón, de Oseja de Sajambre, y María Baltasara Díaz de Coco Díaz de Caldevilla, de Soto de Sajambre, vecinos de Oseja de Sajambre.
. Isabel de la Varga Alonso de Mediavilla, n. 20/11/1767 a 30/07/1769 en Cuénabres.
. Juan Miguel de la Varga Alonso de Mediavilla, n. 07/05/1769 a 13/02/1778 en Cuénabres.
. Manuel Juan de la Varga Alonso de Mediavilla, n. 09/02/1772 a 03/09/1831 en Cuénabres.
. Josefa de la Varga Alonso de Mediavilla, n. 24/04/1774 en Cuénabres, m. 21/02/1805 en Burón. Se casó el día 18 de julio de 1804 en Cuénabres con José Álvarez Álvarez, n. 17/06/1774 en Burón, m. 04/051850 en Burón. Hijo de Francisco Álvarez Alonso y Antonia Álvarez Sánchez, naturales de Burón.
Ø Manuel Juan de la Varga Alonso de
Mediavilla, n. 09/02/1772 a 03/09/1831 en Cuénabres. Se casó el
día 6 de agosto de 1798 en Casasuertes con Anselma Martínez Rodríguez, n.
21/04/1777 en Casasuertes, m. 25/11/1803 en Cuénabres. Hija de José Martínez
Rubio y Vicenta Rodríguez Marcos, naturales de Casasuertes.
Hijos:
. Miguel Antonio de la Varga Martínez, n. 29/09/1799 en Cuénabres, m. 28/10/1845 en Casasuertes. Se casó el día 31 de enero de 1886 en Casasuertes con Josefa Rodríguez de la Fuente, n. 22/05/1803 a 31/01/1886 en Casasuertes. Hija de Manuel Rodríguez Llánaves, de Casasuertes, y Lucía de la Fuente Fernández, de La Puerta.
. Pablo de la Varga Martínez, n. 06/07/1801 en Cuénabres, muere ¿? Se casó el día 13/09/1827 con María Riaño de la Hera, n. 06/09/1794 a 25/12/1876 en Cuénabres. Hija de Juan Bautista Riaño Monge y Gertrudis de la Hera Alonso, naturales de Cuénabres.
. María Magdalena de la Varga Martínez, n. 01/12/1803 en Cuénabres, m. 12/09/1851 en Casasuertes. Se casó el día 29 de septiembre de 1829 en Casasuertes con Francisco Rodríguez Valbuena, n. 09/03/1806 en Éscaro, m. 08/02/1888 en Casasuertes. Hijo de Francisco Rodríguez Álvarez y Micaela Valbuena Gómez, naturales de Éscaro.
+ Manuel de la Varga Alonso se volvió a casar el día 23/09/1804 en Oseja de Sajambre con Catalina Marcela Francisca Díaz-Caneja Piñán, n. 25/11/1775 en Oseja de Sajambre, m. ¿? Hija de José Díaz-Caneja Díaz de Oseja y Ana María Piñán Fernández del Campillo, naturales de Oseja de Sajambre.
Hijos:
· María
Josefa de la Varga Díaz-Caneja, n. 30/08/1805 en Cuénabres, m. ¿? Se
casó con el día 18 de febrero de 1841 en Cuénabres con Micael de la Hera
Requejo, n. 23/09/1815 en Cuénabres, m. ¿? Hijo de Martín de la Hera de la Hera
y Ana Requejo Riaño, naturales de Cuénabres.
· Juan
Francisco de la Varga Díaz-Caneja, n. 05/06/1808 en Cuénabres, m.
09/10/1883 en San Juan de Puerto Rico. Chantre de la Catedral de San Juan de
Puerto Rico.
· Nicolás
de la Varga Díaz-Caneja, n. 09/07/1813 en Cuénabres, m. ¿?
TESTAMENTO NUNCUPATIVO DE D. JUAN VARGAS DÍAZ-CANEJA
Segunda.- Quiere y manda al Señor Testador que ocurrido su fallecimiento se sepulte su cadáver en el cementerio de la Parroquia, amortajado con sus hábitos clericales, siendo su voluntad que además de los funerales que haga el Ilmo. Cabildo Catedral, se mande hacer unas honras fúnebres en el pueblo de su naturaleza, a las que invitarán a todos los sacerdotes que puedan concurrir, dándoles a cada uno la limosna para la celebración de tres misas, y repartiendo una limosna para los pobres del pueblo.
Tercera.- Lega a las mandas testamentarias para la conservación de los Santos Lugares de Jerusalén, medio real de plata a cada una y tres pesos a la Pía Religión de su Instituto, con lo que las separa del más derecho que a sus bienes puedan pretender.
Cuarta.- Item. manda que se celebren cuatrocientas misas rezadas por su intención.
Quinta.- Item. es su voluntad se socorra con una limosna a sus parientes pobres y en especial a los hijos de sus sobrinos carnales, dejando el tipo de la limosna a voluntad de sus albaceas testamentarios.
Sexta.- Item. lega la cantidad de doscientos pesos o duros al criado o criada que se encuentre a su servicio en su última enfermedad.
Séptima.- Declara el Señor Testador que en el pueblo de su naturaleza se está construyendo una Iglesia por su cuenta bajo la advocación de Nuestra Señora de Lourdes, cuya imagen deberá colocarse en ella, siendo su voluntad que se atienda con sus bienes a la continuación de dicha obra, dotando a dicha Iglesia de todo lo necesario para el culto, así como de un armonium a fin de que todos los sábados y festividades de la Virgen se diga una misa cantada pagando al profesor que lo toque; siendo también su voluntad se concluya la construcción de la Casa Parroquial contigua a dicha Iglesia.
Octava.- Quiere y es su voluntad se dote la Escuela de su naturaleza convenientemente para sostener su profesor titulado elemental con cargo de enseñar gratis a los niños pobres de los tres pueblos inmediatos, y desempeñar el oficio de sacristán de dicha Iglesia por medio de un sustituto en las horas y días compatibles con la Escuela, y cuyo nombramiento corresponderá al Prelado, mediante informe y propuesta del Cura-Párroco.
Novena.- Es su voluntad se imponga el capital conveniente, para con sus rentas atender a la celebración de dos misas semanales por su intención, por sus padres y demás obligaciones correspondientes al Párroco que fuese de la referida Iglesia que se está construyendo en su pueblo al cumplimiento de dichas misas.
Décima.- Es así mismo su voluntad se imponga el capìtal necesario para con sus rentas celebrar perpetuamente una misa todos los domingos y días festivos de obligación, al concluirse la misa mayor en el altar de la Virgen de la Providencia de esta capital mediante la limosna de dos pesos o duros, designándose por el Ordinario, el sacerdote o capellán que la ha de celebrar.
Undécima.- Item nombra por sus albaceas testamentarios ejecutores de su voluntad, en primer lugar a su sobrino D. Manuel Díaz-Caneja, Pbro. Párroco de esta Catedral, en segundo a su otro sobrino D. Antonio Vargas, soltero, residente en La Habana, y en tercero al otro D. Ignacio Díaz-Caneja, casado, vecino de esta capital, a los tres juntos o a cada uno en por si in solidum a fin de que ocurrido su fallecimiento, toda vez que conocen perfectamente todos sus bienes, se incauten de ellos sin intervención judicial, pues lo prohibe terminantemente, y al efecto les concede las más amplias facultades, para que cumplan cuanto deja dispuesto, sin que nadie les pueda poner lite ni pleitos obrando en conciencia según las instrucciones verbales que les tiene comunicadas y sujetadas a cualquier nota que después de esta fecha, se encuentre firmada de su puño y letra, que quiere se tenga como parte integrante ampliación de este testamento, siendo así mismo su voluntad, que sus albaceas en el orden que queda expresado tengan también el carácter de contadores, partidores, executores y hasta la de poder vender, gravar o hipotecar sus bienes para el cumplimiento de sus disposiciones, sin que por persona alguna se les ponga obstáculos.
Duodécima.- Item es su voluntad instituir como instituye por su único heredero a su sobrino D. Antonio Vargas, soltero, residente en La Habana (Ciudad) en el remanente de sus bienes (Legado) después de cumplido por sus testamentarios lo dispuesto en este testamento.
Decimotercia.- Por último el Señor Testador, revoca, anula y da por cancelado todo testamento de palabra o por escrito, o en otra forma hubiese otorgado antes de ahora y con especialidad los que otorgué hace algún tiempo en la Villa y Corte de Madrid y en la Ciudad de León en España, para que ninguno valga ni haga fe excepto el presente, que quiere se guarde, se cumpla y se ejecute en la forma más legal y solemne que haya lugar en derecho.
En cuyo testamento así lo dice, otorga y firma con los testigos presentes y vecinos mayores de edad y sin exención para serlo D. Francisco Hernández Pasalagua, Señor Canónigo Don Baldomero Hernández y Pbtro. Don Regino de la Vega.
Leído por mi, el Notario, el Testamento en alta voz y en un solo acto, e. Excmo. Sr. otorgante y testigos por renuncia que hace de este derecho del cual les instruyó muestran con fórmula y fue ratificado de todo lo que yo, el notario, doy fe signándolo y firmándolo en testimonio de verdad.
NOTA.- Antes de firmar manifiesta el Señor Testador ser su voluntad consignar que si en algún tiempo, o día, el Gobierno quisiera tener intervención en estas sus disposiciones, se entiende quedan sin efecto las imposiciones que se hagan, pasando estas a favor de su heredero con cargo de cumplir las cargas todas. Firma con los referidos testigos de que doy fe Juan Vargas Díaz-Caneja - Baldomero Hernández - Regino de la Vega - Francisco Hernández - Signo de Pedro Rafael Escalona, Notario.
Bibliografía: Archivos de las familias González y
Requejo. Archivo de la iglesia de Cuénabres. Archivo Diocesano de León. Boletín Oficial de León y la Hemeroteca (Instituto Leonés de Cultura). y Archivo Histórico de León: Pleitos de Hidalguía, de Vicente de
Cadenas y Vicent.
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